Las habitaciones son ideales, con calefacción y mucho espacio. no hay estante en la ducha.

Una estancia memorable en el corazón de Roma

Disfruté de una habitación espaciosa y bien mantenida. El capuchino del desayuno fue una delicia y un gran empujón para mis mañanas. El metro cerca facilitó mis desplazamientos, lo que hizo que explorar Roma fuera aún más fácil. Recomiendo visitar las cafeterías cercanas para probar más delicias locales.

excelente base para explorar la ciudad eterna

además, disfruté del delicioso capuccino del desayuno que me ayudó a comenzar mis días explorando roma.

Recomiendo para quien busque comodidad

Todo muy limpio y la atención fue genial, el personal nos ayudó mucho con las direcciones y lugares para comer, algo que siempre se agradece. Además, el café en el desayuno estaba bastante bueno, aunque la comida no fue la mejor, pero aceptable por lo que pagamos.

No fue lo más barato, pero valió la pena.

Las habitaciones eran cómodas y bien cercadas del ruido.

La habitación estaba limpia y bien mantenida, lo que fue un gran alivio al llegar después de un largo viaje.

Lamentablemente, el ruido proveniente de la familia que vivía encima de nuestra habitación fue bastante molesto, especialmente durante la noche. Además, el entorno alrededor del hotel era preocupante, con calles sucias y personas sin hogar en los soportales, lo que generaba incomodidad al caminar por la zona. Aunque el servicio fue aceptable, la experiencia global se vio opacada por estos inconvenientes.

Este lugar me queda perfecto, con wifi, aire acondicionado y habitaciones amplias. Recuerdo que la primera vez el personal me ayudó dándome un insecticida. Además, siempre hay un capuccino delicioso para comenzar el día. ¡Volveré para un fin de semana!

La habitación era amplia y tal como se veía en las fotos. Tenía ventanas antiruido, lo que fue genial para descansar bien por las noches. El baño estaba bien limpio y con buen mantenimiento, aunque un poco pequeño. La ubicación era perfecta, a solo una cuadra de la estación de metro de Vittorio Emanuele. Además, estábamos a cinco minutos caminando de la estación Roma Termini, lo que facilitó mucho nuestro transporte. La atención de Phillipe fue excelente. siempre estuvo disponible para resolver nuestras dudas. Cada día dejaban galletitas y café en la habitación, un detalle que disfrutamos. Sin embargo, hubo un pequeño inconveniente con el ascensor, que a veces no funcionaba correctamente.

Las habitaciones eran cómodas y tenían ventanas antiruido, lo que ayudó a descansar bien. Sin embargo, el entorno tenía calles sucias y daba un poco de mal aspecto. El café del desayuno estaba muy bueno. La atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar.

Las camas cómodas y el ambiente acogedor hicieron que me sintiera como en casa. Sin embargo, el ruido proveniente de arriba la noche fue un poco molesto.

mi experiencia en roma fue increíble, gracias a las estrellas afortunadas. las habitaciones eran exactamente como las fotos, con ventanas anti-ruido y una gran limpieza. disfruté de la ubicación, a un paso del metro y de la basílica de santa maria maggiore, lo que facilitó todas nuestras excursiones.

el baño era un poco pequeño.

Las Lucky Stars Rooms son una maravilla. Las habitaciones eran tal cual las fotos, amplias, con ventanas antiruido que hicieron que descansáramos genial. La ubicación es perfecta, cerca del centro y a un paso del metro. Además, el mantenimiento diario fue impresionante. Cada día nos dejaban galletitas y café en la habitación, ¡un detalle que nos encantó!

Recomendado

La habitación estaba limpia y tenía ventanas antiruido, lo que ayudó mucho a descansar. La atención del personal fue excepcional, siempre dispuesto a ayudar y facilitar información útil sobre la ciudad. La ubicación es excelente, cerca de la estación de metro, lo que facilitó mucho nuestros desplazamientos. aunque el ascensor a veces daba problemas.

el ascensor no siempre funcionaba correctamente

Las habitaciones son exactamente como en las fotos, bien mantenidas y con calefacción. La ubicación es excelente, a un paso del metro y a las principales atracciones. Además, el baño privado impecable y el servicio diario con galletitas, ¡un detalle encantador!

El ascensor a veces parecía más un juguete que una máquina, ¡hazte un favor y usa las escaleras!

La habitación es limpia y tal cual se veía en las fotos. Tiene ventanas antiruido, lo cual es genial para descansar. El baño estaba bastante bien, aunque un poco pequeño. Arriba había ruidos constantes que a veces molestaban, pero el mantenimiento diario fue impecable. Cada día dejaban galletitas y café, lo que le da un toque especial. cuentan con calefacción, lo cual fue perfecto para las noches frías.